creo
que hoy
no soy nadie
que hasta la noche
me quiere
destripar
y mi propia inteligencia
me insulta
creo
que hoy
tengo el alma
de sopa
espesa
y poco hervida
la luz roja
del flexo
chivato
me adivina
insolente
por impotente
y más nada
inútil
citar al mar
-quizás ni existe-
mis canas
se siembran solas
y no sé por qué
mas quiero besar
rinocerontes
otra noche más
de pequeña paranoia
sin borde del mar
© Frantz Ferentz, 2011
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