A EFV
Tal vez algún día descubrasque nunca te he olvidado.
No puedo olvidarte
porque es imposible que olvide
el rumor de mis venas
o el color de mi tristeza.
Y tú
eres aún mucho más profunda que todo eso.
Navegas en mis lágrimas
cuando te pienso
y murmuro como un demente
tu nombre a la calle a oscuras
siempre en voz baja
por temor
a que incluso tu nombre me arrebaten
Esta noche musito en tus sueños
hasta mañana
y sé que despertarás
mi princesa encantada, como entonces,
como cuando alguien aún
no había proclamado la soledad.
© Frantz Ferentz, 2011
Sem comentários:
Enviar um comentário