me falta
tu cuerpo
en esta casa
ahora de espíritus
a la deriva
me falta
el aroma
de tu voz
me falta
compartir contigo
una película
que nunca llegas a acabar
porque sueñas
en mi pecho
me falta
verte salir
envuelta
en una toalla
que se desliza
por mi mente
mi sonrisa
y mi cama
me falta
tu piel
y tu cabello
y tu caricia
cuando estoy a punto
de joderla otra vez
sin anestesia
me faltas
tú
en una de esas noches de invierno
en que alguien
tendrá por fin
que decidir
si la vida es en blanco y negro.
© Xavier Frías Conde, 2011